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Infoxicación

Por Sebastián Moncayo

 

Cuando el internet se creó, la información que nosotros podíamos obtener era bastante restringida. Hoy en día, cuarenta años después de su creación, es posible acceder a la respuesta de una infinidad de preguntas que rondan por nuestra mente con solo “googlearlo” en nuestro smartphone. De cierta manera esto es bueno; pues nos permite saber cosas relevantes que podrían influir en nuestra vida cotidiana. Pero la mala administración de estas nuevas tecnologías pueden causar grandes consecuencias y parece ser que estas ya está sucediendo.


La cantidad de información que se transmite en la web todos los días es inmensa, ni siquiera nuestro cerebro no es capaz de gestionarla toda. A esta problemática la referimos como “infoxicación”. Este problema trae consigo una cadena de inconvenientes y puede ser que estos disminuyan, si nos comprometemos a darle un buen uso a una herramienta tan poderosa como el internet.


Uno de los principales problemas de la infoxicación es que la cantidad no prioriza a la calidad. Es poca la gente que busca información verídica. La gente lee información que está a su alcance y no le importa sacrificar su validez confirmando fuentes. De hecho no es importante hacerlo ya que el día de mañana recordará muy poco de lo que acaba de leer, ver o escuchar. Y es que parece que el ocio se ha apoderado de nuestro interés por la noticia. Entre más interesante se vea el encabezado y menos nos cueste acceder a la noticia, es más probable que lo leamos. El autor o la editorial que comparte esa información importará muy poco porque la mayoría de las personas que posee un celular no está educada para evaluar información. Ejemplos como el que acabo de describir provocan que las empresas se enfoquen en este tipo de público para ganar dinero o para alcanzar mayor número de suscriptores. Así se va generando un ciclo donde una noticia tiene que ser exagerada para ganar audiencia; se trata de una noticia carente de veracidad e importancia. Así, dentro de poco se publicará otra noticia que haga que la anterior se olvide. Por esto se dice que vivimos en la época donde tenemos más información, pero estamos más desinformados.


¿Qué podemos hacer ante esto?

Tenemos que ser más curiosos: cuestionar. Al encontrar cualquier tipo de información por internet es necesario confirmar si la fuente es confiable y objetiva. También debemos fijarnos si el tema es importante, inclusive deberíamos indagar por otros medios de comunicación para saber más del tema. De esta manera logramos contar con información relevante para nuestra vida y también podremos hacer que la información que sea compartida por medios de divulgación adquiera cada vez un mayor nivel de utilidad; haciendo así un mejor uso del internet.

 

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