Un tierno robot Japonés participa en una investigación de la Universidad de Ben Gurión en Israel que busca proporcionar un poco de felicidad y tranquilidad por medio de la tecnología en estos tiempos de crisis.
Por Jahzeel de la Llave Jiménez
Tal parece que los Simpson aciertan de nuevo, esta vez con un concepto. La robótica se puede usar para mejorar el estado de ánimo de las personas, incluso atinaron en la forma del robot, pues tal y como se ve en el episodio 4 de la temporada 23, las focas bebe y su gran ternura se hacen presentes en estos difíciles tiempos.
La universidad de BenGurión del sur de Israel analizó el efecto de convivir con el robot PARO, un pequeño y adorable robot terapéutico desarrollado por AIST (The National Institute of Advanced Industrial Science and Technology), uno de los líderes de la automatización en Japón. Este tierno robot de peluche es capaz de imitar los movimientos y sonidos de una verdadera cría de foca ártica.
La investigación reveló que la convivencia con los robots, que fue de casi una hora, hubo una disminución de los niveles de oxitocina salival en la mayoría de los sujetos. Cabe resaltar que se ha determinado que el aumento de esta misma hormona es causante de altos niveles de estrés en algunas personas. Además de que ellos expresaron sentirse más relajados, felices y tranquilos después del experimento. Otro de los efectos que se evaluó fue sobre la percepción del dolor, misma que también se vio disminuida en contacto con PARO. También se analizó la preocupación empática, la cual a diferencia de los otros dos factores, aumentó.
Pero uno de los resultados más impresionantes se expresa en esta gráfica, que muestra el aumento de felicidad relativa entre el grupo de control y el grupo expuesto a PARO.
Es importante recalcar que los resultados de mayor efecto se dieron cuando se presentó contacto directo con PARO. Es decir, cuando los participantes lo acariciaron y jugaron con él, ya que también se analizaron los efectos de cuando el robot solo estaba a la vista de los participantes, en estos casos si hubo mejoría en su estado de ánimo, aunque el aumento no fue altamente significativo. Al igual que en otros estudios clínicos existió un grupo de control el cual jamás vio o toco a PARO.
En palabras de la doctora Shelly Levy-Tzedek, del departamento de Terapia corporal de la universidad que realizó el estudio, “Estos descubrimientos ofrecen nuevas estrategias para el manejo del dolor y para mejorar el bienestar, algo que resulta particularmente necesario en este momento, en el que el distanciamiento social es un factor crucial para la salud pública”, esto demuestra que como se ha esperando desde hace ya algunos años, la robótica poco a poco irá permeando todos los aspectos de nuestras vidas, en especial con un enfoque de bienestar. Puede que algún día del futuro cercano los robots lleguen a curar enfermedades como la depresión o ayuden en el tratamiento del dolor ¿qué te parece esa idea?
Fuentes
Geva, N., Uzefovsky, F. y Levy-Tzedek, S. Tocar el robot social PARO reduce la percepción del dolor y los niveles de oxitocina salival. Sci Rep. 10, 9814 (2020). https://doi.org/10.1038/s41598-020-66982-y
J.T.M. (2020, 24 junio). Confirmado: acariciar focas robots bebés aumenta la felicidad . Recuperado 27 de junio de 2020, de https://www.robotitus.com/confirmado-acariciar-focas-robots-bebes-aumentan-la-felicidad/
Interacting with the PARO robot reduces pain and oxytocin levels. (2020, 17 junio). [Archivo de vídeo]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=5dBBD4m-FBw&feature=emb_logo
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